«Los Manuscritos de Sobek: Secretos Prohibidos Bajo las Arenas de Egipto»
En 1894, en una excavación poco documentada a orillas del Nilo cerca de El Fayum, un equipo de arqueólogos británicos encontró un cofre sellado con inscripciones inusuales, diferente a cualquier jeroglífico tradicional. Dentro, había una serie de pergaminos perfectamente conservados, escritos en un idioma que combinaba caracteres egipcios, copto y símbolos aún no descifrados. El contenido fue bautizado como Los Manuscritos de Sobek, en honor al dios con cabeza de cocodrilo, asociado al caos, la fertilidad y el inframundo.
Lo que perturbó al equipo no fue sólo el hallazgo en sí, sino que el traductor principal murió en circunstancias extrañas pocas semanas después. Lo encontraron encerrado en su estudio, con los pergaminos esparcidos y un símbolo dibujado en su pecho con tinta negra. No hubo señales de entrada forzada. Las notas que dejó hablaban de «textos que susurran» y «la boca abierta del abismo».
🧠 ¿Qué decían los textos?
Los fragmentos parcialmente traducidos hacen referencia a:
Un “portal bajo el segundo sol”, que solo se abriría cuando “la luna de sangre se encuentre sobre las dunas de fuego”.
Ritos de invocación que no encajan con ninguna práctica conocida del Egipto faraónico.
Advertencias repetidas sobre el “Guardián sin rostro” y una entidad conocida como “El Que Susurra Desde El Agua”.
También se habla de una ciudad sumergida, anterior a cualquier civilización egipcia registrada, gobernada por sacerdotes capaces de alterar la percepción del tiempo.
🧪 Teorías que estremecen:
- Conexión con los Antiguos del Mar: Algunos investigadores ven paralelismos con los textos ficticios del Necronomicón y teorías de Lovecraft, lo que ha generado especulación sobre conocimientos transmitidos en sueños o visiones.
- Lenguaje no humano: Lingüistas esotéricos aseguran que partes del alfabeto son fonéticamente imposibles para la garganta humana. ¿Fueron escritos por otra especie?
- Acceso restringido por el Vaticano y servicios secretos: Después de 1912, los manuscritos fueron “transferidos” y nunca más exhibidos públicamente. Se rumorea que ahora están bajo resguardo del Archivo Secreto del Vaticano, junto a otros textos malditos.
- Malformaciones en los investigadores: Dos de los últimos en analizar las copias digitales comenzaron a desarrollar fobias extremas al agua y a las sombras, y uno de ellos desapareció en el desierto sin dejar rastro.
